lunes, 3 de noviembre de 2014

Noviembre día 1: Vivir en gris

Sólo hay un momento de mi vida en el que el gris es un color mágico. Y es cuando miro al cielo y veo nubes de lluvia a punto de descargar. Lluvia que alimentará el suelo. Es el gris de la naturaleza, de agua que dará paso a la vida .

En cambio, el gris de las ciudades es algo pegajoso. Asfalto, contaminación, cemento, suciedad... Agua que ensucia pelo, ropa, cuerpos, e incluso mentes, cuando llueve. Edificios que siguen sucios a pesar de la lluvia. Gris ciudad que ni siquiera adopta el gris como color de vida.

Así es este edificio con ventanas y sin balcones. Una grillera sin plantas en distintas tonalidades de verde a la vista ni flores rosas, rojas, amarillas, azules, violetas... ni una jaula con canario amarillo en ningún vano.

La nada gris.

El edificio donde viven los Hombres Grises de Momo. Sin duda.


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