Siempre nos gustó viajar en tren, en coche, en avión. Desde esos diferentes niveles y de esas diferentes velocidades se ve un paisaje u otro. Con sus matices.
Y se descubren secretos por ventanas de vistas infinitas que nos surten de colores, tonos, texturas y olores.
Porque:
El que no viaja, no vive.
El que no vive, no siente.
El que no siente, no es nadie.
Así que...nos vamos. ¿Nos acompañas? ¿Te atreves a descubrir todo eso?
No hay comentarios:
Publicar un comentario